Culla
Entre los hermosos paisajes del Alt Maestrat castellonense, se encuentra la pintoresca
localidad de Culla. Este municipio fue en el medievo el centro neurálgico
de la vida en la comarca, pero su historia se remonta mucho tiempo atrás. En su
término municipal se localizan varios abrigos de arte rupestre levantino (declarado
Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1998), además de restos de
varios poblados de la edad del bronce e íberos.
El Castillo de Culla tuvo un importante papel estratégico, convirtiéndose en tierra
de frontera entre los siglos XI y XII. La primera conquista cristiana de Culla
data de 1093, posteriormente cae de nuevo en manos musulmanas hasta la
conquista definitiva por Blasco de Alagón en 1233. Los Caballeros Templarios
adquieren Culla en 1303, siendo la última y más cara adquisición del Temple
en la Corona de Aragón. Ya en 1345, bajo la Orden de Montesa, se constituyó
la Setena de Culla, creando la eficaz unión de siete villas para la organización
ganadera y forestal que mejoró notablemente la economía de la zona hasta
mediados del siglo XIX.
El casco antiguo del pueblo, declarado Bien de Interés Cultural, nos ofrece un recorrido
por edificios cargados de historia y callejuelas llenas de tradición. En Culla
se encuentran monumentos tan interesantes como las ruinas del antiguo castillo,
actualmente en fase de restauración; los restos de las murallas y torreones del siglo
XIII, el arco de la Porta Nova, la Iglesia Parroquial de El Salvador, el Granero del
Comendador, también conocido como la Presó, o el Antiguo Hospital del siglo XIV.
Culla es un lugar único donde se entremezclan naturaleza e impresionantes paisajes en el estado más puro y salvaje, junto con los vestigios aún latentes de nuestro pasado templario. Todo ello transfiere a Culla una atmósfera legendaria, casi mística. ¡Ven y conócenos!