¿Quién no ha girado la cabeza al pasar por el kilómetro 200 de la A-1 para contemplar la imponente silueta de Lerma?

Lerma se yergue coqueta sobre un cerro a la orilla del río Arlanza y presenta uno de los conjuntos herrerianos único en el mundo.

En el siglo XVII Francisco Gómez de Sandoval y Rojas, duque de Lerma y valido de Felipe III ordenó construir Lerma a su capricho, para convertirlo en la corte de recreo donde celebrar numerosas fiestas barrocas y tener entretenido al rey, y así poder gobernar desde esta noble villa.

Gracias a esta transformación urbanística, hoy se conservan el Palacio Ducal, la Colegiata, cinco conventos, la Plaza Mayor (una de las más grandes de España), el mirador de los Arcos, pasadizos, un humilladero, etc. Pero también quedan construcciones de origen medieval, como el Arco de la Cárcel y el puente sobre el río Arlanza.

El Duque de Lerma es quizá el personaje más conocido en la historia de Lerma, pero muchos otros pasaron y vivieron en la villa, dejando su impronta: el Cura Merino (afamado guerrillero de la independencia), José Zorrilla (archiconocido escritor romántico), Baltasar Merino (insigne botánico jesuita), Ramón de Santillán (Ministro de Hacienda y primer Gobernador del Banco de España) y Hernando de Lerma (fundador de la ciudad argentina de Salta), Lope de Vega (a esta villa dedicó su obra La burgalesa de Lerma), entre otros.

Más allá del Lerma para contemplar, hay un Lerma para vivirla, con la naturaleza de sus espacios protegidos (LIC Ribera del Arlanza y afluentes y ZEPA Sabinares del Arlanza), y su deliciosa gastronomía: el lechazo asado, la morcilla de Burgos y el vino Arlanza.

Durante todo el año se puede disfrutar de un sinfín de actividades y fiestas.

Entre las actividades deportivas, destacan El Desafío de Helios (carrera de ultrafondo en las modalidades BTT y duatlón), La Guerrillera (carrera de montaña), campeonato de voleibol, carrera San Silvestre y torneos de golf.

La cultura está muy presente, con numerosas representaciones teatrales y musicales, donde destacan las actividades relacionadas con el Barroco (rutas teatralizadas y conciertos de órgano) y las visitas al subsuelo.

Las representaciones y recreaciones históricas son un referente en la localidad: Semana Santa (donde destaca la Pasión Viviente), La Francesada (recreación de los hechos ocurridos durante la Guerra de

la Independencia), la Fiesta Barroca (que recrea las fiestas organizadas por el Duque de Lerma fielmente con todos sus elementos) y la Traslación del Santísimo (recreación de la procesión e inauguración de la Colegiata en 1617).

El ambiente festivo y la tradición se revelan en las Fiestas Patronales, Romería de Manciles, Fiesta de San Antón (donde se rueda la naranja en una colina), Fiesta de San Blas (con los dulces típicos de la temporada), Las Marzas, Carnaval.

Y cómo no, la Feria Nacional de Maquinaria Agrícola, una de las más importantes y destacadas de España.

El enoturismo está muy presente en Lerma, pues es la sede del Consejo regulador de la Denominación de Origen Arlanza y de la Ruta del Vino Arlanza.

Todo ello, sumando a la cercanía y hospitalidad de los lermeños hacen de Lerma un lugar especial donde disfrutar de una maravillosa estancia a lo largo de todo el año.

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