Garachico

Garachico, pueblo situado en el noreste de la isla de Tenerife, posee un rico patrimonio arquitectónico en su casco histórico, muy bien conservado, de los siglos XVI y XVII por lo que fue declarado Bien de Interés Cultural en 1994.
Sus bellas calles adoquinadas invitan a explorar el corazón del pueblo, sus iglesias y construcciones históricas. Garachico fue devastado casi por completo en 1706, pero numerosas familias de gran influencia, decidieron reconstruirlo, recuperando su belleza patrimonial y cultural.
Algunos edificios históricos se salvaron, como el convento de San Francisco, que data de 1526 y que se ubica frente a la céntrica Plaza de la Libertad, o la fachada de cantería de la Casa de los Condes de la Gomera, de estilo renacentista. En la costa, junto al casco histórico destaca el Castillo de San Miguel, de 1575, y las piscinas naturales de El Caletón, muy apreciadas por los visitantes y vecinos.
La gastronomía garachiquense participa de la riqueza gastronómica canaria. Su enclave costero y portuario ha propiciado que, tradicionalmente, sea lugar de referencia para la degustación de pescados y mariscos frescos.
Por otro lado, la repostería tradicional local tiene un destacado exponente en las delicias que continúan elaborando las monjas concepcionistas franciscanas. Garachico también ha tenido fama por sus buenos vinos, incluidos en la denominación de origen Ycoden-Daute-Isora.